Rita Cetina Gutiérrez
Nació en Mérida el 22 de mayo de 1846 y murió el 11 de octubre de 1908. Tuvo como maestros de literatura a Domingo Laureano Paz y Félix Ramos y Duarte, intelectuales cubanos que residieron en Yucatán. Se tituló de profesora y en 1870 fundó, junto con Gertrudis Tenorio Zavala y Cristina Farfán, la primera escuela particular laica, La Siempreviva, gratuita y al servicio de la niñez femenina. Fundó un periódico con el mismo nombre de la escuela, publicado en dos periodos distintos (1870-1877 y 1879-1886). Fue directora del Instituto Literario de Niñas en 1877 y en 1886. La sociedad literaria y filarmónica El Ateneo la nombró socia honoraria al igual que a las otras autoras mencionadas.
A los 17 años escribió algunas composiciones, entre las que destacan Recuerdo, A una flor y Al partir. Éstas fueron publicadas en el periódico La Esperanza, con el seudónimo de Cristabella. Colaboró en: La Revista de Mérida, Biblioteca de Señoritas, El Repertorio Pintoresco, La Guirnalda, La Esperanza, La Aurora, El Recreo del Hogar, Violetas. Periódico Literario, Violetas del Anáhuac y en otras publicaciones de la época.
Textos suyos aparecieron también en las ediciones colectivas Ovación patriótica (1867) y Corona fúnebre (1880, obra dedicada a Cristina Farfán de García Montero).
Cultivó la prosa e ncursionó en el teatro, presentó con éxito su drama Dudas del corazón. Sin embargo, la lírica es su género más destacado. La educación, la patria, el amor, los anhelos de justicia y la exaltación de las virtudes personales fueron temas que dieron inspiración a su obra.
Referencias:
Peniche Barrera, Roldán y Gaspar Gómez Chacón. Diccionario de escritores de Yucatán. Tercera edición. Mérida, Compañía Editorial de la Península, 2019, pp. 76-77.
Reyes Ramírez, Rubén (presentación, selección y notas). La voz ante el espejo. Antología general de poetas yucatecos nacidos en el siglo XIX. Tomo i. Mérida, Gobierno del Estado de Yucatán, 1995, pp. 343-344.
